Las aldeas de Villanueva de la Jara conformaban La Jara y sus Tierras

Para hablar de las aldeas de Villanueva de la Jara hemos de retrotraernos hasta el siglo XVI. La historia de La Jara habla por sí sola. No entenderíamos ni La Jara ni sus aldeas sin que la localidad hubiera pertenecido a Alarcón.

Cuántas aldeas tiene Villanueva de la Jara

Según la historia y escrito que la atestiguan, las tierras de La Jara se extendían allá donde había jareños asentados. Por citar más datos, los términos de Villanueva de la Jara serían fijados por González Molina allá por 1481. Entonces los límites alcanzaban desde el río Júcar a Iniesta y Jorquera. Por tanto algo más de una legua en torno a La Jara suponía su territorio.

En corredor junto al río Júcar, ofrecia el acceso al mismo para las casas que algunos jareños habían construido donde asentarse. Es lo que hoy conocemos como Ribera de San Benito.

Según encontramos en los escritos de Ignacio de la Rosa Ferrer, la realidad fue que Villanueva de la Jara consiguió unos términos de una legua alrededor de su población y como único logro a la extensión de su término un corredor que le daba acceso a la ribera izquierda del Júcar, donde se habían asentado varios jareños décadas antes en casas aisladas, alrededor de la ribera de San Benito.

Aldeas de La Jara en los mapas de S XVI y S XVIII

Ya en otras ocasiones nos hemos referido a las trifulcas entre Villanueva de la Jara y El Peral, sobre todo por la cuestión económica del pago de tributos. Se conoce que los abusos cometidos por algunos terratenientes, como la de apropiarse de más tierras de las que poseían, generaba animadversión de los peraleños hacia los que se decían jareños, quienes cambiaban de residencia para ahorrarse pagos al concejo que dominaba, en su término, las tierras por las que recaudaban.

Es, pues, digno de mencionarse, que en las riberas del Valdemembra el agua abundaba, y más que otra cosa era el dinero el que determinaba que algunos personajes de gran poder económico tuvieran cargos de gobierno.

De Alarcón a Villanueva de la Jara y San Clemente

Era este municipio, San Clemente, que poseía la ribera derecha del Júcar y aunque peleó por mantenerla acabó perdiéndola dado que Alarcón conservaba la mayor parte de sus tierras y aldeas. No La Jara que se independizó, por gracia de la reina. Por tanto, aquello que hacía pensar a Alarcón que siempre mantendría sus dominios, acabó siendo derrotada por el nacimiento de nuevas villas.

Tanto La Jara como El Cañavate pretendían mantener dicha ribera del río. Y tal es el caso que, aún con la persistencia de Alarcón, los núcleos de Quintanar, Villagarcía o Tarazona ocupaban el suelo que abarcaban sus casas habitadas. Siendo en Tarazona que se contruyó una casa nueva cuya mitad estaba en el término de Villanueva de la Jara, estando la otra parte en el término de Alarcón.

Las aldeas de Casas de María Simarro y Casas de Santacruz

Sírvanos un ejemplo descriptivo de la situación en cuanto a las aldeas de Villanueva de la Jara. La localidad de Pozoseco existía desde el siglo XV, y pasó a manos de La Jara porque una familia jareña labraba sus tierras.

Los Rubielos Bajos alcanzan independencia sobre 1520, antes perteneciendo a La Jara. Igualmente sucedió con Villagarcía y Madrigueras, ambas propiedad de los colonos de Iniesta. Esta realidad cambia en 1560 cuando el territorio cambia a manos de La Jara. Se incluyeron los núcleos de las Casas de María Simarro, en la actualidad Casasimarro, y las Casas de Santacruz, también llamadas Casas de Arriba.

Los colonos de Villanueva de la Jara

Eran las principales aldeas de La Jara, que por su extensión territorial dominaba la localidad y sus colonos que se extendían hacia Quintanar y al sur de Alarcón. Bastó una orden de Fernando el Católico en la época de la guerra contra el marquesado para fomentar que los colonos jareños desplegaran su poder debilitando a Alarcón.

Otro pueblo, Casasimarro, lo tenemos por fundación y casa familiar de Fernán Simarro, que es, además, el padre fundador de Villanueva de la Jara, a la que dotó de sus primeras ordenanzas en 1481, que declaraban a la villa de Villanueva como «tierra enemiga de hidalgos».

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Villanueva de la Jara y sus tierras

A los vecinos les gustaba llamarla así. El espíritu de poder en la jurisdicción de las tierras, fuesen alquiladas, compradas, e incluso usurpadas a Alarcón, hacía que el poder jareño tomara cada vez más fuerza.

Pese a ser un término pequeño, en inicio, su crecimiento iba adelante con otros núcleos de población que serían finalmente aldeas jareñas.

Otros municipios y aldeas limítrofes de Villanueva de la Jara

Alrededor de Villanueva de la Jara encontramos tanto aldeas como otros municipios.

Por el noroeste hallaremos Pozorrubielos de la Mancha. Al oeste de la Jara está El Picazo. Al norte El Peral. Al este Iniesta y Villagarcía del Llano. Al sur de La Jara está Quintanar del Rey y al suroeste Casasimarro.

Del mismo modo, las aldeas de Villanueva de la Jara están situadas: Al Oeste Ribera de San Benito. Al noreste El Palacio. Al este Casas de Arriba (Casas de Santa Cruz).

A mediados del siglo XVI, Quintanar del Rey era una aldea de Villanueva de la Jara y tenía unos 2000 habitantes. Se pidió la independencia municipal al Rey, en ese momento Felipe II, y esta le fue concedida a través de una “Carta Privilegio”. (quintanardelrey.es/historia/)

Bibliografía: historiadelcorregimientodesanclemente.blogspot.com.

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